Tras el mayúsculo éxito de la protesta de este sábado, donde muchos ciudadanos llegaron por diferentes medios a la capital del Estado llevando en su mochila toneladas de dignidad propia y de todos aquellos que por diversos motivos no pudieron asistir. Millares de ciudadanos cargados de razones para reclamar en una sola voz lo que es justo “pan, trabajo y techo”. Esa dignidad les falta a nuestros gobernantes, tanto a nivel estado como en Aragón, para tomar decisiones valientes a favor del pueblo y no de los oligopolios a los que alimentan y miran como un futuro retiro dorado.
Esta cuadrilla de indignos, los cuales saben que lo son y les da absolutamente igual saber de su torpeza. Esta semana lo tenían fácil, el pueblo ha ido a su casa para decirles lo que muchos de ellos no quieren oír, no quieren escuchar y no quieren ni pensar. Es mucho mejor seguir viviendo en su mundo circular en el que un día mando yo y el otro mandas tú; pero siempre mandamos los dos.
Esa postura la han demostrado día tras día, poniendo todas las trabas posibles para no tener que ver y oír lo que las gentes les quieren decir. La estrategia de los dirigentes ha pasado por intentar silenciar la marcha mientras esta discurría hacia la capital, una vez allí han intentado criminalizar el movimiento y sus asistentes. También han intentado aislarlo mediaticamente o solaparlo con la muerte del ex-presidente Suárez, que con su muerte ha hecho el ultimo servicio al sistema que creó tras la muerte del dictador. Sembrar una pantalla de humo para que no se escuche la voz de la dignidad del pueblo y solo la de los dirigentes del sistema llenándose la boca de palabras por las que según ellos lucharon hace 40 años y que luego no quieren aplican en este tiempo. Y si quedaba alguien interesado por el masivo desembarco de dignidad a Madrid, no pasa nada, tenían preparado todo para distraernos con el Madrid-Barcelona, o vete tu a saber con que otra historia que nos habrían vendido, para no dar la voz a la calle. Es hora de demostrar nuestra fuerza y que este gobierno centralista y ultraliberal tiene un gran problema, que no nos van a engañar y no van a poder acallarnos. Su momento ha terminado.
Ahora es nuestro momento, entaban y sin remblar !!!!
"El Esquilador" 